jueves, 16 de septiembre de 2010

Libertad

¿Dónde queda y dónde va?

El ser humano se pierde
arrancando hojas secas
en su largo caminar.

¿Dónde quedaron los sueños
que llamaba libertad?

Los campos secos.
La Tierra de su heredad.

¿Dónde dejaste la vida
que debías preservar?

Los mares no son tu retrete.
Debías en ello pensar.

Tu libertad no es tu provecho.
Tu libertad era saberlos cuidar.

Esta Tierra no era tuya.

Posada de un día.
La habías de cuidar.

Has crecido en conocimiento.
Has alcanzado sueños.

Has creído ser el dueño
de lo que debías retornar.

La semilla debe morir
para poder germinar.

Nuestra libertades no valen
si no nos hacen medrar.

Un camino a ella te llevará.

Si no lo descubres
el diezmo habremos de pagar.

No eres libre a tu manera.
Tienes responsabilidad.

Abre los ojos y escucha.

Eres cómplice en las cosas,
aunque de ellas no sepas.

Tus trabajos y ausencias
son todas las piezas.

Mañana así se verá.

Mucha soberbia te invade,
mientras muere el humano
por no tenerle en cuenta.

Cada paso y cada gesto.
Cada momento presente.
Cada momento ausente.
De ello debes ser consciente.

Se valiente.
Tu lugar, ¿dónde está?

La huida es mirar a otro lado.
Escapar de tu verdad.

En la esencia nos perdemos.

Hagamos un propósito
que aune las libertades
de todos los seres
habitantes de la Tierra,
para que las fronteras
no sean sogas que ahogan.

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